Lowrider con coches saltarines
La modificación de coches clásicos, llamada Lowrider fue realmente un movimiento que tuvo su máximo apogeo en los años 70 principalmente en las comunidades mexicanas y afroamericanas. Coloquialmente, los hemos querido denominar coches saltarines.
Esta especie de tuning fusiona lo mejor de la cultura mexicana y la cultura estadounidense. Actualmente, representan un estilo de vida.
Estos coches, además del denominador común que es el sistema electro-hidráulico que los identifica, tienen colores perlados, brillantes, formas rectas, abstractas, y acabados con imágenes diversas. La sensación que produce cuando ves elevar el coche es como si saltara.
En la conversión, los ejes se estabilizan primero para que puedan amortiguar los saltos y otras cargas. Tras realizar este paso, se montan bombas eléctricas en cada pocillo de la rueda para que operen de manera independiente. De esta manera es posible elevar un solo eje o incluso solo una rueda para hacer que veamos en acción a los coches saltarines.
Los shows de coches saltarines tienen mucha afluencia cuando se convocan, porque el espectáculo está servido. Aunque en EEUU son más frecuentes, también los hay muy conocidos en Alemania. En este país, se dividen en 5 categorías distintas dependiendo de los pesos y de los tipos de salto.
Los coches más utilizados son los Chevrolet, Cadillac, Oldsmobile, Buick, Ford o Chrysler, pero como veremos en este post hay muchos más modelos que se han utilizado para crear los llamativos coches saltarines. En la actualidad Estados Unidos es el país que tiene mayor cantidad de coches saltarines, seguido detrás de México.
Como curiosidad añadir que estos coches saltarines también se caracterizan por colocar un bloque de magnesio para que el al rozar con el suelo salten chispas.
¿Coches saltarines que además bailan?
Algunos de estos peculiares coches, puede que por su forma pero simulan que están en medio de una coreografía de baile. Si te atreves a dudarlo, mira este video que adjuntamos, donde el coche parece marcarse unos pasos de baile a todo ritmo.